Hacienda aflora 1,3 millones de declaraciones por alquileres en negro

Fernando H. Valls

Madrid 21/09/2024 06:00 Actualizado a 21/09/2024 09:25

Hacienda está logrando aflorar importantes ingresos a través de la regularización de arrendamientos sumergidos. Además, los inspectores lo están consiguiendo con un coste reducido: cruzan datos, descubren que algunos contribuyentes podrían estar obteniendo ingresos irregulares por un posible arrendamiento y les remiten un aviso por escrito. Gracias a este sistema, la Agencia Tributaria ha logrado incorporar 1,3 millones de declaraciones del IRPF que incluyen rendimientos de capital inmobiliario desde el 2015, según el último balance del control tributario publicado esta semana. En el ejercicio del 2023, fueron 112.000 declaraciones. El fisco estima que las cifras de inmuebles aflorados son aún mayores, ya que la estadística refleja las declaraciones de propietarios, que pueden tener más de un inmueble alquilado.

La Agencia Tributaria ha ampliado la base imponible declarada por rendimientos de capital inmobiliario en 8.526 millones, lo que supone un aumento de la recaudación de más de 1.000 millones en los últimos ocho ejercicios, según las cifras oficiales.

Los técnicos estiman que el fraude en el alquiler tradicional llega en este momento al 21,1% del parque, unas 600.000 viviendas

La inspección tributaria emplea una multiplicidad de técnicas para detectar si un contribuyente podría estar alquilando un mueble y no lo declara total o parcialmente, explican en Hacienda. Anuncios de arrendamientos en portales inmobiliarios, información de fianzas depositadas, datos de inquilinos, deducciones fiscales o declaraciones de información de diversa índole; todos estos datos permiten a la Agencia Tributaria localizar posibles alquileres sumergidos a cuyos propietarios se les remite el citado aviso.

Aflorar alquileres que no se declaran o que se declaran parcialmente es una de las reclamaciones históricas del sindicato de técnicos de Hacienda, Gestha. Su secretario general, José María Mollinedo, explica que, en los últimos veinte años, España ha sufrido un problema de arrendamientos sumergidos. En el 2006, los técnicos de Hacienda estiman que el fraude se situaba en el entorno del 60% del parque de alquiler. Pero el problema no sólo se circunscribe a las fronteras nacionales. La OCDE puso en marcha una estrategia para intentar atajar este tipo de prácticas irregulares con los alquileres. Para ello se inspiró en una campaña puesta en marcha por el Ministerio de Hacienda de Nueva Zelanda, que inició los avisos a propietarios de inmuebles.

Gestha estima que en este momento los alquileres sumergidos serían el 21,1% del total del parque permanente. Serían unas 600.000 inmuebles. En este porcentaje no se incluye el alquiler turístico. Mollinedo concluye, por tanto, que, aunque valora como positiva la evolución de la lucha contra el fraude, “queda mucho por hacer”.

El envío de avisos a contribuyentes para que, de manera voluntaria, puedan cumplir sus obligaciones fiscales ha venido siendo perfeccionado por la Agencia Tributaria a lo largo de los últimos años. En la última campaña de la Renta se remitieron 80.000 avisos por escrito que, un mes antes de cerrar la fecha límite, provocó la presentación de 23.000 declaraciones complementarias. Las cartas ante posibles fraudes, por tanto, tienen su resultado en el control tributario.

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