Ni ajustes ni recortes: el Gobierno confía en que los 6.000 millones del plan de choque no descuadren los Presupuestos

Cuando España encaraba un importante crecimiento económico con un crecimiento del 5,1% del PIB en 2021, la invasión rusa de Ucrania ha vuelto a poner en jaque la economía española. El Gobierno ha tenido que sacar la chequera y ha ofrecido 6.000 millones de euros para frenar las consecuencias más inmediatas del conflicto, con medidas como la rebaja de 20 céntimos por litro de combustible, que tendrá un coste de 1.420 millones de euros para el Estado, según técnicos de Hacienda. No obstante, desde el Ejecutivo están convencidos de que esta partida extra no supondrá la adopción de recortes ni de cambios en las previsiones económicas, pues aseguran que hay margen para gastar más, pese a que la deuda pública sigue superando el 120% del PIB nacional.

Al menos esa sensación transmitió ayer la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, que en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que aprobó el decreto señaló que "el punto de partida" permite al Gobierno tomar esas medidas. Según explicó, los 6.000 millones de euros van a tener "un impacto", bien en el aumento del gasto, bien en la reducción de los ingresos. Eso sí, hay margen para ello, puesto que la previsión del Ejecutivo es que las ratios de déficit y deuda pública "estén por debajo" de lo que había previsto el Gobierno. En una idea similar insistió la vicepresidenta hace dos semanas.

Y es que aunque los datos oficiales no se publicarán hasta este viernes, todo parece indicar que el déficit público se situará por debajo del 8,1% previsto inicialmente en los Presupuestos Generales del Estado de 2021. "Estamos pendientes de los datos finales de cierre de 2021 en cuanto al déficit, pero la previsión apunta a una reducción importante del déficit público que estaría incluso por debajo de la previsión del Gobierno", añadió la vicepresidenta.

Con todo, la ministra de Asuntos Económicos no es la única que ha defendido que hay "colchón" para tomar las medidas. También hizo lo propio el pasado lunes la responsable de Hacienda, María Jesús Montero, que también dio por seguro que el déficit registrado en 2021 será "favorable". 

Cabe recordar que el déficit público se disparó hasta el 10,8% del PIB en 2020 debido al efecto de la pandemia. No obstante, en 2021 se recuperó gracias, en gran medida, a la recaudación tributaria. Y es que España cerró 2021 con una recaudación tributaria de 223.382 millones de euros, una cifra sin precedentes en toda la serie histórica que se remonta a 1995. 

La propia Montero informó en enero de que los ingresos procedentes de los impuestos se incrementaron un 15,1% respecto a 2020 (29.331 millones más de recaudación) y que superaron incluso lo previsto en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021, que esperaban recaudar 222.108 millones.

Los créditos ICO tampoco descuadrarán las cuentas

Con todo, esos 6.000 millones de euros -en los que no están incluidos los 12.000 millones de euros que el Estado deja de ingresar por las rebajas fiscales al ámbito de la electricidad y la energía- no serán los únicos que movilizará el Gobierno, ya que hay una segunda parte, formada por 10.000 millones de avales públicos en forma de créditos ICO. Estos se podrán solicitar hasta el 31 de diciembre de este año y están destinados a cubrir las necesidades de liquidez de las empresas derivadas del aumento del coste del precio de la factura energética. 

Así, esta figura ya fue utilizada en pandemia y a eso se agarró Calviño, que dio por hecho que serán devueltos en su totalidad, como ya está pasando con los 'créditos Covid'. "Los créditos dudosos de impago de los avales para la respuesta del Covid han sido muy limitados", argumentó.