Guía de opciones para rebajar la factura fiscal por IRPF del año 2022

BRUNO PÉREZ

Madrid 11/12/2022 Actualizado 12/12/2022 a las 03:44h.

Se acerca el final del año y se agota el tiempo para que los contribuyentes lleven a cabo movimientos que les permitan rebajar la factura fiscal a la que tendrán que hacer frente el próximo año por las rentas generadas en 2022.

La normativa ya en vigor y los cambios previstos en la regulación del Impuesto sobre la Renta (IRPF) de cara a 2023 abren un espacio a los contribuyentes para diseñar una planificación que les permita minimizar los impuestos que tienen que pagar. Según el Registro de Asesores Fiscales (Reaf), hay cerca de un centenar de posibles estrategias para rebajar los impuestos que los ciudadanos pagan por su renta personal y, según la asociación de técnicos de Hacienda (Gestha), se pueden llegar a ahorrar hasta 3.425 euros con estas opciones.

Las posibilidades van desde las más tradicionales, que pasan por exprimir la desgravación fiscal sobre las aportaciones a planes de pensiones, que puede estirarse hasta los 8.500 euros en caso de que sean a un plan de pensiones de empresa, o la deducción por compra de vivienda, de la que aún se pueden beneficiar los que adquirieron su vivienda antes del 1 de enero de 2013, hasta las nuevas posibilidades de ahorro que han surgido por las ayudas fiscales a las reformas de la vivienda cuando tienen incidencia en la reducción de la factura energética; de las rentas generadas por poner una vivienda en alquiler, que llegan hasta el 60%; y por los incentivos fiscales creados para facilitar el apoyo financiero a los nuevos proyectos de emprendimiento a través de lo que se ha dado en llamar 'business angels' y que, según Gestha, constituyen uno de los mecanismos más potentes para conseguir un ahorro fiscal en el IRPF.

Más allá de los instrumentos de ahorro fiscal que ya existen en la legislación actual, la entrada en vigor en 2023 de nueva medidas, singularmente de la subida de impuestos a los rendimientos de capital por encima de los 200.000 euros, invita, según el Reaf, a plantearse la posibilidad de materializar los instrumentos financieros que estuviera previsto cobrar a corto plazo para evitar los tipos incrementados que los rendimientos del ahorro tendrán a partir del 1 de enero.

El proyecto de Presupuestos para 2023 prevé un aumento de la carga fiscal para los rendimientos del ahorro por encima de los 200.000 euros, que hasta ahora tributan al 26% y que pasarán a tributar al 27%; y por encima de los 300.000 euros, que pasarán a pagar un 28% en el IRPF. Para el Registro de Asesores Fiscales la situación ofrece un margen de maniobra para una adecuada planificación fiscal.

-Adelantar a 2022 la materialización de inversiones financieras. «Si tiene previsto un cobro de dividendos de su sociedad, o la venta o donación de algún elemento patrimonial que genere una ganancia, el incremento de la tributación de las rentas de ahorro previsto para 2023 le va a afectar e interesará adelantar esas operaciones antes del 31 de diciembre», aconseja el organismo.

-Replantearse las operaciones a plazo. Una de las opciones clásicas de ahorro fiscal, que es acoger las transmisiones de activos a la regla especial de las operaciones a plazo para evitar caer en los tramos de rendimiento en que se pagan más impuestos, puede llegar a ser desaconsejable este año si difiere a los años venideros rendimientos que superen los 200.000 euros.

El tijeretazo propinado por el Gobierno Sánchez en los dos últimos años a la desgravación fiscal por aportaciones a los planes de pensiones han minimizado la ventaja fiscal que se podía obtener derivando una parte del ahorro a los ingresos tras la jubilación pero no han eliminado del todo su relevancia como incentivo fiscal que, según Gestha, puede llegar a ahorrar 705 euros en la declaración de la renta.

-Desgravación de hasta 1.500 euros. Hasta hace un par de años un contribuyente podría reducir su base fiscal en hasta 8.500 euros por sus aportaciones a planes de pensiones, pero en la próxima declaración de la renta solo podrá hacerlo en 1.500 euros. Aún así la ventaja fiscal que se puede obtener oscila entre 285 y 705 euros en función del tipo que se pague en la Renta. A mayor tipo, mayor ahorro.

-Negociar un plan de empleo. A partir de 2023, la ley permitirá aumentar la reducción por planes de pensiones a los beneficiarios de un plan de empleo por lo que, según Reaf, es buen momento para promover este instrumento de ahorro en las empresas para garantizarse una ventaja fiscal a futuro.

La derogación de la desgravación por vivienda, que durante años fue el principal instrumento de ahorro fiscal de los contribuyentes españoles, no ha eliminado las posibilidad de utilizar la vivienda

-Deducción por compra. Los que compraron una vivienda antes del 1 de enero de 2013 y ya disfrutaron de esta deducción aún pueden aplicarla y ahorrarse un 15% de las cantidades pagadas en la hipoteca con un límite anual de 9.040 euros. Los técnicos de Hacienda recomiendan incluso valorar la posibilidad de hacer una amortización anticipada de hipoteca para optimizar la factura fiscal.

-Para los que ponen su vivienda en alquiler. Orientar la vivienda arrendada al mercado tradicional de alquiler y no al alquiler vacacional u ocasional tiene premio, ya que permite reducirse hasta en un 60% las rentas obtenidas a la hora de hacer la declaración de la renta.

-Reinvertir los ingresos obtenidos en una venta inmobiliaria. Otro clásico. Si ha vendido su vivienda y ha obtenido una ganancia patrimonial en la operación puede evitar tener que tributar por esas rentas si lo obtenido se reinvierte en una vivienda habitual en los dos años siguientes a la venta.

Los compromisos adquiridos por España con Europa en materia de reducción de consumo energético abren otro interesante flanco que los contribuyentes pueden aprovechar para aligerar su factura fiscal contra el año 2022.

-Aprovechar la prórroga. El Gobierno ha ampliado un año más (hasta el 31 de diciembre de 2023) la deducción por obras que mejoran la eficiencia energética de la vivienda, que permite desgravarse el 20% de las cantidades pagadas en obras que reduzcan en al menos un 7% la demanda de calefacción con un límite de 5.000 euros.

-Hasta 15.000 euros de ahorro. Las reformas estructurales que permitan reducir un 30% el consumo de energía primaria no renovable disfrutan de una deducción del 40% con un límite máximo de 7.500 euros. Si estas contribuyen a que el edificio obtenga la clase energética 'A' o 'B' la desgravación aumenta hasta el 60% de lo invertido y el ahorro hasta los 15.000 euros. El Reaf recuerda que si se obtiene una subvención esta debe detraerse de la inversión sometida a deducción.

Tras el anuncio de la creación de un gravamen sobre las grandes fortunas por parte del Gobierno ha vuelto a hablarse de los cambios de residencia.

-Certificar el cambio de residencia. El contribuyente que ha cambiado de país de residencia debe acreditar haber residido en el mismo más de 183 días del año. Lo idea, según el Reaf, es aportar un certificado de residencia, pero si no fuera posible habrá que presentar documentos que acrediten la fecha de salida de territorio español o la fecha de comienzo de la prestación laboral en el extranjero.

-Gastos de difícil justificación de autónomos. Si trabaja por cuenta propia, recuerde que puede deducir por este tipo de gastos el 5% de los rendimientos de su actividad económica con un límite máximo de 2.000 euros.

-'Business angels'. Si ha aportado capital a un negocio de nueva creación puede desgravarse hasta el 30% de la cantidad invertida.

-Donar a ONG, sindicatos y partidos. Los contribuyentes pueden deducirse el 80% de los primeros 150 euros donados y el 35% para los importes restantes.

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