MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) creen que el Estatuto de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) que pide el sindicato de inspectores serviría a la actual cúpula del organismo para "blindarse ante los posibles cambios e incertidumbre en el panorama político, de ahí que soliciten su aprobación con urgencia en este año electoral en el que no se vislumbran mayorías claras".
En un comunicado, consideran que, a pesar de que los inspectores creen que este estatuto "garantizaría la independencia y objetividad de su labor", es "incongruente" que el sindicato de inspectores no se haya pronunciado en contra de los ceses en la Delegación Central de Grandes Contribuyentes, incluidos los ceses del pasado mes de enero; la negativa de la directora de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) a facilitar el peritaje solicitado por el juez Ruz sobre las donaciones supuestamente ilegales percibidas por el PP en 2008; o "las reiteradas filtraciones" de datos de diversos contribuyentes en los últimos meses, incluso de personas relacionadas con diversas formaciones políticas.
Así, recuerdan que "por encima de cualquier regulación de la Agencia están los derechos constitucionales a la libertad de expresión y de opinión", unas fronteras que "no se deben flanquear para evitar valorar casos en los que ha quedado en entredicho la actuación de la AEAT, como en los recientes casos Cemex y Nóos".
Por el contrario, Gestha alerta que el estatuto de la AEAT podría convertirse en una "ley mordaza" a través de una mayor ampliación del sistema de incentivos por objetivos, una propuesta que se ha aprobado recientemente en contra de todas las organizaciones sindicales representativas.
En este sentido, denuncia que detrás de la petición de Estatuto está el deseo de aumentar sus retribuciones por encima de los límites en la Administración General del Estado; así, el complemento variables del salario podría pasar del 15% actual al 40%, lo que triplicaría "uno de los instrumentos tradicionalmente utilizados para acallar las voces críticas dentro de la Agencia Tributaria, extendiendo la politización del organismo".
Finalmente, los técnicos de Hacienda consideran una "insensatez" que el Parlamento designe al director de la AEAT, que es una Administración pública dirigida por el Gobierno, o que la duración de su mandato no coincida con las legislaturas parlamentarias que lo hayan nombrado.