Los técnicos de Hacienda piden un sistema de alertas cuando se olvida una reducción en el IRPF
Cada año, miles de contribuyentes –entre ellos los autónomos– se enfrentan al trámite obligatorio de presentar la declaración del IRPF. Este 2025, además, es el segundo ejercicio en que todos los trabajadores por cuenta propia, sin excepción, estaban obligados a hacerlo.
En el "Manual práctico de RENTA" pueden consultarse de forma sencilla las deducciones estatales y autonómicas disponibles. “Basta con mirar el índice y contrastar las desgravaciones o reducciones a las que tiene derecho cada uno”, explicó José María Mollinedo, secretario general del sindicato de técnicos de Hacienda (Gestha).
Sin embargo, la realidad es que menos del 15% de los contribuyentes aplica todos los incentivos fiscales a los que tendrían derecho. Según advirtieron desde el colectivo de técnicos de Hacienda, esta situación se debe, en gran parte, a que el sistema no incorpora alertas automáticas que informen al usuario de que podría estar olvidando una deducción que le corresponde. Cosa que sí ocurre cuando el contribuyente deja de incluir muchos de los ingresos que constan en las bases de la Agencia Tributaria.
La Agencia Tributaria dispone de un sistema de avisos que alerta a los autónomos si detecta ingresos no declarados. Pero no ocurre lo mismo con las deducciones fiscales. “No aparece ninguna advertencia en los programas, que diga: ‘hay una alerta genérica, revise su declaración’”, lamentó Mollinedo.
Deducir está constituido como un derecho en España y, por tanto, puede ejercerse o no. “Una persona podría tener derecho a deducción por pago hipotecario o por la vivienda que adquirió antes de 2013, pero puede no ejercerlo. O tener derecho a la deducción por maternidad y no aplicarlo”, puntualizó el experto.
El cuerpo de técnicos de Hacienda (Gestha), considera que “nadie razonablemente elige no ejercer su derecho a deducir. Lo hace porque ha cometido un error al hacer la declaración, porque no se ha dado cuenta o porque ha eliminado la casilla sin querer. Y la Agencia Tributaria debería avisar de que ha olvidado de deducirse estos gastos que constan en sus bases de datos”.
“A nosotros como técnicos de Hacienda no nos parece correcto ese tratamiento. Pero desde que se creó el impuesto de la RENTA al inicio de la democracia, en el año 79, esto está así y no se ha cambiado”, señaló Mollinedo.
José María Mollinedo aclaró que, en algunos casos, las deducciones se aplican de forma automática. Sin embargo, en muchos otros, el sistema no identifica que pudiera haber una deducción aplicable, por lo que no aparece en la declaración y es necesario introducirla manualmente.
“Por ejemplo, una persona que vive de alquiler puede declarar esa vivienda como domicilio fiscal. Pero el programa no siempre detecta que realmente se trata de un alquiler. Piensa que podría estar cedido por un familiar o simplemente ocupado sin contrato”. En esos casos, no se genera ninguna alerta que indique: “hay una deducción autonómica para inquilinos”.
Para el secretario general de Gestha, incorporar este tipo de avisos “podría ser una solución para que un mayor número de personas pudieran aprovechar las deducciones”.
Aunque la Agencia Tributaria recomienda revisar los posibles incentivos antes de presentar la declaración, no existen alertas adaptadas a cada caso concreto. Además, muchos autónomos desconocen cómo revisar adecuadamente sus borradores de IRPF.
“Los contribuyente no son expertos fiscales”, recordó Mollinedo. “Muchos ciudadanos se limitan a revisar los datos fiscales y, si el resultado es a devolver, confirman sin más. Esto puede implicar la pérdida de deducciones, sobre todo de las autonómicas, que son las más complejas y con más requisitos”.
El experto explicó que, cuando Hacienda no incorpora una deducción a los datos fiscales, suele ser porque desconoce si el contribuyente cumple con las condiciones requeridas.
Por ejemplo, en Aragón –como en otras comunidades– “puede haber alguna de las deducciones autonómicas que estén automatizadas, como la de nacimiento del tercer hijo o si tiene alguna discapacidad”. Pero hay muchos otros datos que pueden pasar desapercibidos para el fisco.
“Un caso frecuente es el de la deducción por compra de libros de texto. La Agencia no puede saber si se ha realizado esa compra”, ejemplificó. Pero hay otros gastos que sí conoce y que tampoco se avisan
Mollinedo recordó que es fundamental revisar las deducciones estatales y, especialmente, las autonómicas, ya que estas últimas son las que suelen omitirse con mayor frecuencia.
“En la propia página de la Agencia Tributaria están disponibles los manuales del IRPF. Basta con consultar el índice para acceder a las deducciones”, explicó.
Tanto en el manual general como en el de deducciones autonómicas, los títulos de cada incentivo son claros y hacen referencia directa a la situación que bonifican: familia numerosa, gastos educativos, discapacidad, o cónyuge con discapacidad, entre otros. “Con sólo leerlos, se puede identificar si uno cumple los requisitos. Y si hay dudas, dentro de cada apartado están explicadas las condiciones.”
Observando los últimos datos disponibles actualizados, proporcionados por el cuerpo de técnicos de Hacienda (Gestha), se puede observar que tan sólo un 13,4% de los contribuyentes aplicaron deducciones autonómicas.
Las cifras proporcionadas corresponden al ejercicio 2022. “Hasta julio no conoceremos los datos de la campaña de 2023, pero esta cifra suele mantenerse año tras año”, indicó el secretario general del sindicato.
Esta baja utilización no se explica por diferencias políticas, ni cambios legislativos concretos, ya que “se repite cada año en todas las comunidades, no sólo en las de régimen común”, apuntó Mollinedo.
Según explicó el secretario general de Gestha, el catálogo de deducciones se amplía con frecuencia, pero rara vez se eliminan aquellas que no utilizan casi ningún contribuyente.
Esto significa que, aunque el manual estatal y los manuales autonómicos recogen un listado amplio de deducciones, la mayoría de los ciudadanos no puede acceder a muchas de ellas.
“Hay casos como la deducción por adopción internacional de un niño con discapacidad o por adquisición de vivienda habitual por víctimas del terrorismo que apenas se utilizan. Algunas de estas están bajo secreto estadístico porque hay una o dos personas que las declaran. Otras, como la inversión en entidades de nueva creación, sólo las aplican unas 18 personas”, detalló Mollinedo.
Aunque los tramos estatales del IRPF son iguales en todo el territorio, las comunidades autónomas pueden establecer sus propias deducciones. Cada año, la Agencia Tributaria publica en el tomo II del Manual práctico un resumen de estas ventajas fiscales y sus condiciones.
Por ese motivo, como ya explicó este diario, las deducciones cambian sustancialmente entre cada comunidad.
Tanto es así que, según avanzó a este medio el secretario del sindicato de técnicos de Hacienda (Gestha), José María Mollinedo, el porcentaje de personas que se benefician de estos descuentos en cada comunidad autónoma tiene una variación de hasta un 54,3%, entre regiones.
Esto quiere decir que, mientras en en Aragón tan sólo un 4,7 % de los contribuyentes aplica deducciones, en Canarias, esta cifra llega al 58,8%.
En la siguiente tabla se recogen los datos de las 15 comunidades de régimen común, excluyendo Navarra y el País Vasco, que gestionan sus deducciones de forma propia..
Si se observan los datos con atención, puede verse que el importe total asignado a deducciones autonómicas ascendió a 862,9 millones de euros en total, y que la media que se dedujo cada ciudadano del ejercicio 2022 fue de 282 euros.
Canarias fue la Comunidad Autónoma con un mayor presupuesto dedicado a estas reducciones en la RENTA, con un total de 221,5 millones de euros. En el otro extremo, La Rioja sólo destinó dos millones de euros a deducciones.
En ambos casos, estos datos coinciden con las comunidades autónomas con un mayor y menor porcentaje, respectivamente, de contribuyentes que accedieron a estos descuentos en el IRPF.
Aunque no es así en todos los casos. Por ejemplo, las Islas Baleares se encuentran en la sexta posición, si atendemos al número de personas que aplicaron incentivos fiscales en su RENTA, y sin embargo destinaron 17 millones de euros a esta partida.