El Consejo de Ministros aprueba hoy el Plan de Respuesta y Relanzamiento Comercial que pretende aliviar las consecuencias de los aranceles decididos por la Administración Trump. Un plan dotado con 14.100 millones de euros, que se dividirán en fondos europeos (5.000); seguros de crédito y coberturas de riesgo a la exportación (2.000); ayudas a la internacionalización de las pymes (500);ayudas ya aprobadas del plan Move III (400); y líneas de créditos ICO. El tipo de ayudas ha decepcionado a los expertos consultados por elEconomista.es.
El presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich, valora que hayan reaccionado unidos Estado y comunidades autónomas pero pide prudencia "porque estamos ante un gobernante imprevisible como es el presidente Trump". Sin embargo, tiene claro que "cuando se tiene un problema grave sin resolver, un déficit y una deuda públicos tan elevados como los de España, la capacidad de reacción es menor que la de otros países. No hay margen para ayudas directas".
Lorenzo Bernaldo de Quirós, presidente de la consultora Freemarket, manifiesta que el shock de oferta ante el que nos encontramos "no se soluciona con más créditos del ICO ni con más subvenciones." Para el economista, hay que "reducir los costes que van a recaer en los hogares y en las empresas y eso supone bajar cotizaciones e impuestos y más compras en el mercado doméstico". Además, se pregunta de "dónde va a sacar el Gobierno el dinero" y si este plan no redundará en "más impuestos, más deuda".
En opinión de Raymond Torres, director de Coyuntura de Funcas, el plan "es similar al adoptado para afrontar los efectos del Covid y vale para una pérdida temporal". Este experto considera que es adecuado "para los exportadores cuyo mercado principal es EE UU "pero no olvidemos que el impacto mayor puede ser el indirecto, por ejemplo el que afecte a los suministradores de empresas exportadoras de Europa o a inversores de bienes de equipo". En este caso "hay que ayudar directamente a encontrar nuevos mercados, es lo mejor".
Las ayudas directas también son básicas para el secretario general de Gestha, sindicato de los técnicos del Ministerio de Hacienda, José María Mollinedo. Cree que es fundamental más intervención directa del ICEX y de las embajadas y beneficiar a las empresas que se quieren expandir a otros países que no son EE UU. Igualmente, Mollinedo ve "más factible bonificar los créditos del ICO".
Por su parte, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aseguró ayer que el Ejecutivo protegerá "con toda la contundencia" al tejido productivo pero "no de manera incondicional", pues las ayudas a las empresas afectadas estarán condicionadas a que mantengan el empleo, no despidan y no se deslocalicen.