Cuántas veces no ves al año campañas de "días sin IVA" o "ahorra el IVA", sobre todo en tecnología o ropa, donde más se puede notar esa diferencia. Pero estos famosos días no lo son tal, y avisan que no solo es un engaño, puesto que no suele haber esa rebaja del 21%, sino que además es ilegal.
Bajo la superficie de estas promociones, que prometen al consumidor ahorrarse el IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido), se esconde una estrategia de marketing engañosa que en muchas ocasiones no cumple con lo que ofrece y, además, puede estar fomentando una mala praxis en términos de publicidad y transparencia.
Un descuento disfrazado de exención
En realidad, el IVA no se elimina, ya que el comercio sigue teniendo la obligación de aplicarlo y declararlo a Hacienda. Lo que verdaderamente sucede en estos "días sin IVA" es que la tienda aplica un descuento equivalente al porcentaje del IVA sobre la base imponible del producto, pero no sobre el precio total.
Esto genera una reducción menor al 21% prometido. Por ejemplo, si un producto cuesta 100 euros, el descuento en realidad no será de 21 euros (que sería el IVA), sino de un porcentaje aplicado a la base imponible, lo que reduce el descuento real a menos del 18%.
Este tipo de práctica genera confusión en el consumidor, quien cree estar obteniendo un mayor beneficio del que realmente recibe. Además, erosiona la conciencia tributaria, al hacerle creer que se puede "evitar" un impuesto obligatorio para todos los ciudadanos.
¿Por qué es engañoso?
Organizaciones como Gestha (Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda) llevan años denunciando estas prácticas, argumentando que inducen al error al consumidor y distorsionan el concepto de IVA en la mente del público. No solo afecta al cliente final, sino que también puede generar una competencia desleal para los pequeños comercios, que no pueden permitirse ofrecer descuentos de este tipo.
¿Es ilegal?
Aunque los "días sin IVA" son denunciados como publicidad engañosa por organizaciones como Gestha, en la mayoría de los casos estas campañas siguen siendo legales, aunque estén en un terreno éticamente cuestionable.
La clave de su legalidad radica en que las empresas suelen protegerse con letra pequeña, explicando que el descuento se aplica sobre la base imponible del producto y no sobre el precio total. De este modo, se aseguran de cumplir con la ley, aunque la transparencia hacia el consumidor quede en entredicho.
Grandes empresas que suelen ofrecer esta campaña aplican el truco de dividir el precio del producto entre 1,21, consiguiendo reducir el coste para el cliente sin realmente eliminar el IVA de la ecuación. Esto les permite anunciar la promoción sin infringir la ley directamente, aunque la mala praxis sigue presente en términos de claridad y honestidad en la publicidad.
¿Por qué los "días sin IVA" deberían ser regulados?
Diversas asociaciones de consumidores, sindicatos y expertos fiscales han pedido en varias ocasiones al Gobierno que prohíba el uso del IVA en campañas promocionales. Alegan que este tipo de publicidad no solo engaña a los consumidores, sino que también deteriora la cultura tributaria del país.
Se presentó en 2017 una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados que instaba al Gobierno a prohibir el uso del término "sin IVA" en cualquier tipo de campaña de descuentos. Aunque esta propuesta contó con el apoyo mayoritario de la Cámara, no llegó a implementarse de manera efectiva.
El Ministerio de Consumo ha mostrado interés en tomar medidas al respecto, aunque por ahora no ha introducido regulaciones concretas para controlar estas promociones.
¿Qué diferencia hay entre la campaña sin IVA y los falsos descuentos?
A diferencia de los "días sin IVA", los falsos descuentos sí están prohibidos por ley. De acuerdo con la normativa europea, los descuentos deben calcularse a partir del precio más bajo que tuvo el producto en los últimos 30 días, para evitar que las empresas inflen los precios justo antes de una campaña de rebajas. Esta regulación tiene como objetivo proteger al consumidor y garantizar que las ofertas sean veraces y transparentes.
Las empresas que infringen esta normativa pueden enfrentarse a sanciones de hasta 100.000 euros o más, dependiendo de la gravedad de la infracción y del beneficio obtenido mediante el fraude.
https://www.businessinsider.es/dias-iva-son-engano-ademas-pueden-ser-ilegales-1408415