SEGÚN EL INFORME DE EVALUACIÓN DE LA LEY DE MEDIDAS DE LUCHA CONTRA EL FRAUDE FISCAL
Sin embargo, parece que Hacienda tiene la idea de aumentar la vigilancia sobre los movimientos a través de tarjetas de crédito, débito y demás medios de pago digitales. Y dentro de estas nuevas medidas que baraja la Administración, se incluiría de paso el endurecimiento del uso de los TPV por parte de los negocios, posiblemente para mejorar el cumplimiento de las obligaciones tributarias por parte de los autónomos y empresas.
Así se desprende del informe de evaluación de la ley de medidas de lucha contra el fraude fiscal de 2021 que el Gobierno envió a Bruselas en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Si bien es cierto que este documento sirve en un principio sólo para informar sobre los resultados de esta normativa, Hacienda aprovechó también para incluir algunas reflexiones a modo de propuesta. Muchas de ellas van encaminadas a aumentar la vigilancia sobre las transacciones con tarjeta de crédito, débito y demás medios de pago digitales.
De este modo, la Administración valora modificar el Reglamento General de las actuaciones de la inspección para establecer distintas obligaciones de cara a los pagos y cobros con tarjetas bancarias. Sobre todo, en cuanto a la información que deben facilitar las entidades financieras y demás entidades de pago.
Según José María Mollinedo, secretario general del sindicato de técnicos de Hacienda (Gestha), de todas estas valoraciones y "reflexiones" que hace Hacienda en el texto, la que más afectaría a los autónomos y pymes es la imposición de un nuevo requisitos para poder usar TPV en el negocio. Uno de los principales sería el de no mantener deudas con la Agencia Tributaria.
El documento indica que se "puede establecer la obligatoriedad de estar dado de alta en el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) y de contar con un certificado de estar al corriente de las obligaciones tributarias para estar adheridos a un sistema de gestión de cobros a través de tarjetas de crédito o de débito (TPV)".
Hasta la fecha, según apuntó Mollinedo, "no es obligatorio ni estar dado de alta en Hacienda -a través del IAE-" ni por supuesto "estar al corriente de las obligaciones tributarias". De ponerse en marcha esta medida, supondría una traba más para que los autónomos que tienen deudas se pongan al día con la Agencia Tributaria.
Según el secretario general de Gestha, aunque este requisito se vaya a imponer en principio para mejorar el cumplimiento fiscal de los contribuyentes, al final podría generar el efecto contrario. "Normalmente, los negocios que no pagan sus impuestos es porque no tienen liquidez para hacerlo. Al poner trabas y prohibir que estos contribuyentes tengan datáfono se está cortando una posible fuente de ingresos y se dificulta todavía más el pago de la deuda".
De hecho, como ya avanzó este diario, una de las principales vías que usa Hacienda para cobrarse las deudas fiscales de los autónomos es el embargo de los ingresos provenientes del cobro con tarjeta en el negocio. Al embargar el TPV es más fácil cobrar la deuda en vía ejecutiva.