El error más común al hacer la declaración de la Renta
12 abril, 2022 11:50
El pasado 6 de abril daba comienzo el inicio de la campaña de la renta 2021, que se prolongará hasta el 30 de junio. Será el momento preciso para que los ciudadanos demuestren ante la Agencia Tributaria sus cuentas, que afectan tanto a los ingresos como a los pagos realizados a lo largo de 2021.
Pero en ocasiones, el contribuyente suele actuar con demasiada celeridad a la hora de presentar dicho documento, y eso puede costarle caro. Son errores muy habituales entre aquellos que confirman el borrador prácticamente sin revisarlo. Lo único que aprecian es que les sale a devolver, sin corroborar otro tipo de datos que pueden beneficiarles como son las deducciones.
Cada año se recogen novedades en el capítulo de la renta que hacen que tengamos que estar muy atentos a todo lo vaya surgiendo y que puede afectar a nuestro bolsillo. El presidente de Técnicos de Hacienda (Gestha), Carlos Cruzado, señalaba en una entrevista en el programa La Roca de La Sexta, algunos detalles que pueden pasar inadvertidos para la mayoría de contribuyentes.
Aseguraba, por ejemplo, que no será preciso justificar los pagos que se hagan a través de Bizum, salvo que la utilicemos como una herramienta de trabajo y percibamos ingresos por esta vía. Es una alternativa a tener en cuenta y que no debemos pasar por alto. Otra cosa bien distinta es cuando tengamos una cena con amigos y nos hagan un ingreso varias personas por esta aplicación. En ese caso no habría la necesidad de justificarlo de cara a Hacienda.
El técnico en Hacienda sostiene que el error que se repite con más frecuencia son las prisas. Antes de que diera comienzo la campaña de la declaración de la renta señalaba que mucha gente, nada más obtener el borrador y comprobar que "le sale a devolver, inmediatamente confirma para que en tres o cuatro días tenga esa devolución".
En muchas ocasiones no reparan de los errores que puede incluir dicho documento. Y es que siempre pensamos en los fallos que nos afectan a nosotros y a nuestro bolsillo, pero puede darse el caso de que el borrador, por ejemplo, no incorpore una información precisa que nos beneficie a nosotros y perjudique a la Agencia Tributaria.
En ese caso, siempre se correría el riesgo de ser sancionado por este organismo de recaudación, ya que el hecho de que no aparezca en el borrador esa información no nos exime de declararlo, ya sea una cantidad de dinero o una propiedad.
Cruzado recalca la necesidad de tomarse su tiempo a la hora de repasar los documentos que nos llegan. Las prisas no son buenas, sobre todo porque podemos incurrir en la "pérdida de deducciones como consecuencia de no darle un rato al borrador". Antes de aceptarlo, es preciso que le echemos un ojo.
En el momento de entrar hay que "comprobar que todos los datos están correctamente añadidos", apuntó. Puede darse el caso de que durante el último ejercicio fiscal hayas tenido un bebé y no aparezca en el borrador, o que dispongas de una nueva propiedad y no lo recoja tampoco. De ahí la obligación de revisarlo a fondo para verificar que está correctamente cumplimentado.
En el caso de que nosotros no sepamos realizar este trámite con la Agencia Tributaria, por desconocimiento o simplemente porque nuestra declaración resulte un tanto compleja, lo mejor es ponerse en manos de profesionales para que nos echen una mano.
Otro aspecto en el que debemos reparar para no cometer equivocaciones a la hora de presentar la declaración es repasar las diferentes deducciones que ofrece cada comunidad autónoma. Comprobar si existe la posibilidad de acogernos a ellas y cómo podríamos beneficiarnos. En el borrador es posible que no aparezcan, de ahí que los técnicos de Hacienda aconsejen acudir al manual de la Agencia Tributaria antes de darle al visto bueno a nuestro documento. Una vez que estemos completamente seguros será el momento de confirmarlo, pero hasta entonces debemos de comprobarlo al detalle para que no falta de nada.
En ocasiones, no cumplir con nuestra obligación puede salirnos muy caro. En concreto se llegan a imponer por parte de la Agencia Tributaria sanciones de hasta 30.000 euros. Por eso hay una serie de errores que no debemos pasar por alto: